Seguro que estos días con el frío que está haciendo habéis notado vuestras manos súper tirantes, sequísimas o, incluso, con pequeñas heridas provocadas por la sequedad.
Y es que cuando llega el frío las manos sufren muchísimo. Por eso tenemos que aprender a cuidarlas y prestarles atención para evitar molestias.
La sequedad de las manos y las pequeñas grietas que se forman es por culpa de la falta de hidratación. Resulta que el aire frío seca muy rápidamente las manos y la hidratación natural de la piel es insuficiente para mantenerlas sanas y elásticas.
Y si no están bien hidratadas, con el frío aparecen pequeñas grietas en los nudillos, porque es la zona que más flexionamos. Sin hidratación la piel se rompe y aparecen pequeñas heriditas que escuecen un montón.
¿La solución? Aplicarnos crema hidratante especial para manos por lo menos tres veces al día: al levantarnos, por la tarde y antes de ir a dormir. Esto es lo mínimo, aunque lo ideal sería ponernos crema después de lavarnos las manos.
Pero la crema hidratante no es suficiente. Para evitar las grietas tenemos que acostumbrarnos a llevar guantes cada vez que salgamos a la calle.
Y otra recomendación: secarnos bien después de lavarnos las manos.
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